Bichos robot y gatos fosforescentes: animales de diseño
Si ese es el caso, entonces el futuro está aquí. Esos son solo dos de los acontecimientos que la periodista de ciencia, Emily Anthes, explora en su nuevo libro, Frankenstein's Cat: Cuddling up to Biotech's Brave New Beasts (El gato de Frankenstein, las nuevas bestias de la biotecnología).
En un lenguaje sencillo, Anthes explora las muchas formas en las que los científicos están dando nueva forma a otros seres vivos y abren un debate ético en el proceso.
La clonación, por ejemplo, entra en este debate, al igual que el pharming o el diseño genético de animales con fines medicinales. Los avances en el diseño de prótesis dan nuevas opciones a los animales lesionados y ocasionalmente benefician también a los humanos.
Anthes subraya el ejemplo de Winter, el delfín nariz de botella del Atlántico cuya historia inspiró la cinta de 2011, Dolphin Tale. Winter perdió su cola cuando quedó atrapada en una línea de pesca de cangrejos y se le colocó una cola prostética. En el proceso de desarrollo de la cola de Winter, los científicos crearon un recubrimiento de gel prostético que ahora usan algunos humanos con amputaciones en sus extremidades artificiales gracias a su impresionante poder de fijación.
Las capacidades de la biotecnología se extienden a los dueños de mascotas. El dueño de un perro que teme la pérdida de su amado compañero podría sentir curiosidad por las posibilidades que ofrece la clonación, mientras que los dueños de gatos que tienen alergias probablemente estarían interesados en saber que la ingeniería genética podría ofrecerles una solución.
Los GloFish, peces cebra genéticamente diseñados para contener un gen con proteínas fluorescentes, se venden como mascotas en 49 estados de Estados Unidos. En ese país también existe un gato doméstico, Mr. Green Genes, que brilla cuando lo iluminas con luz ultravioleta, aunque Anthes no cree que haya un gran mercado para otros como él.