Las patentes preven un sistema de posicionamiento que permita detectar automóviles en estacionamientos, además de la apertura y encendido remotos con nuestros equipos móviles.
Jueves, 25 de Abril de 2013
Los equipos móviles se asociarían con los automóviles mediante Bluetooth.
Ambas patentes describen sistemas que pueden aplicarse a los próximos iPhones que se fabriquen, y reemplazarían el uso normal que le damos a la llave de nuestro auto. De esta forma, solamente nos preocuparíamos por perder una sola cosa en lugar de dos, considerando que las llaves del auto, las de la casa, el celular y el control remoto son los artilugios más escurridizos del hogar.
Sea como fuere, una de las patentes sirve para detectar nuestro auto en los estacionamientos: asociando el auto con nuestro smartphone mediante Bluetooth, y usando a su vez los datos locales del estacionamiento, el equipo logrará indicarnos el lugar exacto en el que se encuentra nuestro auto. Esto es posible ya que el iPhone recopila datos satelitales, pero también de redes wi-fi y antenas de telefonía para complementar la ubicación. A su vez, el equipo reconocería automáticamente cuando el automóvil estaciona, de modo que la detección del espacio comenzaría ni bien llegamos al lugar.
Además de lo innovador de este proyecto, que prevé el uso de un sistema de posicionamiento en interiores, lo interesante es que Apple logra aprovechar todos los recursos de sus dispositivos para integrarlos en la concreción de un propósito, de esta forma, usando el acelerómetro, la cámara y el micrófono, el iPhone es capaz de reconocer que el auto se está estacionando.
Por otra parte, existe otra patente que también funciona con nuestros vehículos, y que permite encender remotamente y trabar a distancia nuestros automóviles mediante el smartphone. Nuevamente, esto requiere de asociar ambas partes mediante Bluetooth, permitiendo que el usuario establezca niveles de seguridad. De esta forma el auto podría destrabar sus puertas al detectar la proximidad del smartphone, o, en un nivel más alto, se podría setear un PIN para que nuestro vehículo abra sus puertas, entre otras funciones.
Obviamente, el vehículo podría operar con varios teléfonos, para los cuales se establecerían diferentes parámetros de uso, como velocidades máximas o franjas horarias específicas para poder encenderlo, previniendo no solamente el robo del automóvil, sino también el uso indebido por miembros del grupo familiar.