El rival de Whatsapp ha conseguido 50 millones de afiliados en los dos últimos meses





200 millones de usuarios en 23 meses. No hay precedentes. Ni Facebook ni Twitter. Line, la marca coreana (aunque se desarrolla en Japón) de mensajería instantánea rebasó el domingo la barrera de los 200 millones de usuarios, según las cifras proporcionadas por la compañía.
Line saltó al mercado el 23 de junio de 2011 como un servicio de mensajería para smartphone, que ofrece además llamadas gratuitas y una gran variedad de pegatinas. Su éxito fue tal, que el 30 de abril de 2013 (23 meses después de ver la luz), ya contaba con más de 150 millones de usuarios en todo el mundo.
Line es fuerte principalmente en su lugar de nacimiento, Asia, aunque también en Latinoamérica y en España. Su originalidad estriba en las pegatinas, especie de emoticones, que se envían como mensajes que sustitutyen muchas veces a las palabras. También por ser una aplicación que se adapta a todas las plataformas y sistemas operativos, incluso a los ordenadores.
Line sirve para expresar el estado de ánimo, una idea o bromear con un gran número de animales, gestos e imágenes con aire manga. El catálogo incluye más de 300 gratuitos y un millar de pago. Como en los cromos del patio del colegio, hay auténticas rarezas. A diferencia de otros sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp o WeChat, detrás de Line se encuentra la todopoderosa operadora NHN, también propietaria de Kakao.
La versión de Line para Android superó el 18 de julio las 100 millones de descargas a través de Google Play. Hasta la fecha, sólo 26 de todas las aplicaciones disponibles en esta plataforma de descargas han conseguido superar los 100 millones, y únicamente 12 de estos servicios y apps no son proporcionadas por Google.
La pujanza de Line amenaza con cortar la expansión de Whatsapp en regiones donde no se ha implantado, pues mientras este reina en Europa, Line es más de Asia y Latinoamérica. En el caso de Estados Unidos, ninguna de las dos ha tenido todavía impacto.
Mensajerías como Whatsapp y Line están acabando con los ingresos SMS de las operadoras, sin que por el momento tengan éxito sus propias inciativas como Joyn, apoyado por las telefónicas europeas, o ChatOn, que sirve Samsung en todos sus móviles.