Llamada Olivia, toma como base al último Ubuntu; mantiene un entorno de usuario similar al escritorio clásico de Windows; uno de sus componentes base lo hizo un argentino


Para muchos es la distribución de Linux más amigable disponible hoy, sobre todo después de que Ubuntu modificó su interfaz de usuario para implementar Unity, un entorno que no tuvo aceptación unánime y del que hemos hablado en más de una ocasión .
Con un look que le da una vuelta de tuerca al escritorio tradicional (con la barra de tareas, un botón para el menú central y demás), Linux Mint nos resulta particularmente cercano porque uno de sus dos entornos, MATE, fue creado por el argentino Germán Perugorría . El otro entorno de escritorio es Cinnamon.
Mint es una de las tantas distribuciones de Linux que toma a Ubuntu de base y usa sus repositorios, pero también los propios.
Olivia, el nombre de la última versión de Mint, está basada en Ubuntu 13.04 y trae, entre múltiples mejoras, más herramientas para encontrar software, para cargar drivers de dispositivos varios y la posibilidad de cargar widgets (que aquí se llaman desklets) en el escritorio.
Mint se descarga desde www.linuxmint.com y, como Ubuntu y algunas otras distribuciones de Linux, se puede correr desde un CD, instalar en una partición nueva del disco rígido o dentro de una carpeta de Windows, ideal para aquellos que quieren probar qué tal funciona sin tener que modificar la instalación presente. Por supuesto, es gratis.