No es el más guapo, ni el fichaje estrella, ni el más inteligente, pero este norteamericano de origen indio acaba de recibir por parte de Google un paquete de acciones por valor de la friolera de 100 millones de dólares, y todo para evitar que abandonara la compañía para engrosar las filas de la efervescente Twitter.
No es el más guapo, ni el fichaje estrella, ni
el más inteligente, pero este norteamericano de origen indio acaba de
recibir por parte de Google un paquete de acciones por valor de la friolera de 100 millones de dólares, y todo para evitar que abandonara la compañía para engrosar las filas de la efervescente Twitter.
Estamos hablando de Neal Mohan,
un discreto ingeniero que ha pasado de la noche a la mañana a cobrar
más que figuras de la NBA. La oferta que Twitter puso sobre la mesa a
nuestro hombre era tentadora: formar parte de este vital equipo no está
al alcance de cualquiera, pero Google zanjó el asunto a golpe de
talonario, y poniendo unas cifras sobre la mesa que evitaron que Mohan
llegara a considerar el asunto, y menos que los responsables de la red
social del pajarito llegaran a contraofertar.
¿Qué tiene este hombre que vale millones?
Viajamos al pasado para conocer los mimbres de esta misteriosa figura. Mohan se graduó como ingeniero eléctrico por la Universidad de Stanford y pronto encontró trabajo en Accenture, aunque su paso por esta firma fue fugaz y un año más tarde se incorporó a NetGravity, firma que posteriormente le llevaría a formar parte del numeroso grupo de empleados en nómina de Google.
Por
aquel entonces, en el año 1997, tenía un sueldo de 60.000 dólares
anuales, pero nuestro hombre pronto comenzó a dejar al descubierto su
talento. "Lo que hace realmente especial de este hombre es su
curiosidad", afirma convencido Richard Frankel, el entonces CEO y jefe de Mohan en NetGravity.
Este
nuevo millonario se podía pasar horas preguntando sobre todo lo
expuesto en una reunión hasta entender hasta el más nimio de los
conceptos. Este rasgo de carácter se tradujo pronto en dólares.
Curioso, templado y constante
Mohan
se presentaba en casa de un cliente para resolver un asunto y acababa
explicando todo el proceso de la tecnología en un lenguaje llano, de
forma que los clientes terminaban por contratar más servicios. No era un
afán por hacer caja, sino que era su particular visión de las cosas.
Así las cosas, la carrera de este ingeniero se vio mecida por los
caprichos del destino: NetGravity fue adquirida por DoubleClick, donde Mohan desplegó todo su talento como Jefe de Operaciones.
Mano a mano con David Rossenbalt,
configuró el destino de su nueva compañía. Rossenbalt es el ejecutivo
que olfateó el genio dentro este formal empleado al que 'pescó' a lazo.
Esta pareja recondujo el destino de una zozobrante DoubleClick y lo
plasmó en el que es posiblemente uno de los Power Points más famosos del mundo: 500 páginas y seis meses de trabajo en un documento que todavía sigue sentando cátedra en Google.
Y
ahora que mencionamos al gigante californiano, adivinen qué firma se
hizo en 2007 con DoubleClick, llevándose a nuestra estrella en el lote.
Así fue, Google mantuvo a Mohan al frente de la firma recientemente
adquirida. Y el tiempo dio la razón a los de Mountain View. Es fácil que
uno pueda pensar que este ingeniero sea un carácter de rompe y rasga,
de puñetazo en la mesa y mirada penetrante, pero no.
Un hombre tímido y poco autoritario
Los
que le conocen dicen que es tímido, no levanta la voz, y da manga ancha
a sus subordinados para que despeguen todo su potencial. Minucioso como
pocos, deja a su equipo trabajar a su aire sin interrupciones, pero
estando siempre disponible cuando se le requiere.
Y parece que en Google han aplicado el famoso algoritmo en el área de recursos humanos con Mohan, puesto que nuestro protagonista tiene vía libre para hacer lo que le plazca.
Libertad
total y ahora muchísimo dinero, que a buen seguro dedicará a disfrutar
de su otra debilidad: su mujer e hijo. ¿Y él qué dice de todo esto?
Business Insider ha llamado a su puerta micrófono en mano pero Mohan,
fiel a su estilo, ha declinado hacer declaraciones.