El móvil tiene un sensor que reconoce nuestra voz (y nuestras órdenes) sin que haya que tocar un botón; admite hasta 2000 posibilidades de colores y texturas para la carcasa; se venderá en la Argentina en el último trimestre del año





Opciones de colores en el Motorola Moto X. Foto: Reuters

Motorola presentó hoy en Estados Unidos su esperado Moto X , el primer smartphone íntegramente diseñado por la compañía desde que es parte de Google. Confirma buena parte de lo que se había filtrado en las últimas semanas, y tiene tres elementos clave.
NO ES UNA MEGA MÁQUINA

El primero: Motorola no está saliendo a competir en forma directa en las especificaciones de hardware, como demuestra esta comparativa .

El equipo tiene una pantalla AMOLED de 4,7" y 1280 x 720 pixeles, y un sistema computacional diseñado por Motorola (llamado X8; lo comentamos hace unos días ), que se compone de un procesador Qualcomm Snapdragon S4 de doble núcleo a 1,7 GHz, más dos procesadores extra, uno que controla los sensores del teléfono y se encarga de mantenerlo "vivo" cuando está en espera, y otro dedicado específicamente al reconocimiento de voz. El chip de Qualcomm no es idéntico al que se ve en otros dispositivos, según le dijo un ejecutivo de Motorola a PCMag , y cuenta con algunas modificaciones especiales.

Según la compañía, el uso de la pantalla AMOLED y esa combinación de procesadores le permiten un día de carga de la batería de 2200 mAh. También cuenta con 2 GB de RAM, 3G, Wi-Fi, GPS, Bluetooth 4.0 y NFC. No tiene conexión HDMI. Tiene cámara al frente para videollamadas.

La cámara es de 10 megapixeles, graba video en Full HD, y usa una tecnología que la compañía denomina Clear Pixel; además de los tres pixeles clásicos de un sensor (para el rojo, verde y azul que componen todos los puntos de color de una fotografía) la cámara del Moto X suma un cuarto sensor para medir la luz ambiente y tener más información sobre lo que se está fotografiando; según la compañía captura un 75% más de luz que otras cámaras de celulares. Este uso de cuatro elementos es un desarrollo de Kodak, la compañía con la que Motorola hizo, hace tiempo, un celular con una cámara más que decente, el ZN5.






Moto X se venderá en la Argentina en el último trimestre del año y tendrá un precio base en los Estados Unidos de 199 dólares para la versión de 16 GB y 249,99 dólares para la versión de 32 GB (con abono), y 575 o 625 dólares liberado; estará disponible a partir de fines de agosto o principios de septiembre en ese país.
SIEMPRE TE ESCUCHA

Además de correr Android 4.2.2 casi puro, el equipo cuenta con dos agregados que lo distinguen de otros celulares con Android. El primero, es que al estilo de los Nokia con Symbian (y con Windows Phone 8, después de la actualización que se está distribuyendo por estos días en varios mercados) la pantalla AMOLED no se apaga nunca. Esto casi no impacta en la batería, porque las zonas en negro casi no gastan energía en pantallas AMOLED, y es la razón por la que muchos fabricantes usan ese color como fondo para su interfaz gráfica.



El frente del Moto X. Foto: AFP

En el centro de la pantalla se muestra una icono que alerta de mensajes nuevos, llamadas perdidas, etcétera (Motorola lo denomina Pantalla Activa, Active Display), y con un gesto permite ir a la aplicación correspondiente. Para Android hay herramientas similares (como la aplicación NoLED) pero que no tienen la misma integración con el sistema operativo.

El equipo está siempre escuchando, y ahí es donde entra a terciar ese procesador especial que integró Motorola al chip de Qualcomm. Según Motorola, reconoce nuestra voz (y sólo nuestra voz) y con decirle OK Google Now es capaz de recibir comandos verbales y distinguirlos de una conversación que se esté dando alrededor nuestro. En lo que se diferencia de otros equipos (tanto con Android como el Siri de Apple) es que no hay que presionar un botón para activarlo, sino que está siempre a la espera, un poco al estilo de los anteojos Google Glass (que se activan con un comando similar).

La función se puede desactivar, pero le quita buena parte de lo distintivo al equipo.
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Inspirándose quizá en la enorme cantidad de gestos que Samsung ha implementado -con discutible éxito- en sus últimos Galaxy aprovechando el acelerómetro del teléfono, es posible activar la cámara del Moto X sacudiendo el equipo con una suerte de doble muñequeo.

Y una extensión para el navegador Chrome permite ver qué llamadas recibe el teléfono y contestar SMS, algo que ya era posible con software de terceros .
NO HABRÁ NINGUNO IGUAL

Motorola apuesta por la personalización. El usuario podrá elegir el color del frente y de la espalda del equipo, y los tonos de la interfaz de usuario se ajustarán a esos colores ( un poco al estilo del móvil de Jolla ). Según la compañía, hay más de 2000 combinaciones posibles, con espaldas de varios colores, materiales y texturas que se ajustan a su espalda curva y al frente, hecho en una sola pieza de vidrio endurecido.



Una de las opciones para la carcasa del Moto X es usar madera. Foto: Reuters

Como novedad para los Estados Unidos, al menos, el equipo se ensamblará en una planta que tiene la compañía en Texas, y que permite semejantes opciones de personalización; es poco probable que en la Argentina estén todos los colores disponibles; de hecho, según Wayerless, fuera de los Estados Unidos sólo estará disponible en blanco y negro