Parece que, lentamente, la industria de los hackers está creciendo y llegando cada vez a niveles más altos. Hoy en día, los piratas informáticos se dedican a mucho más que dejar sitios web fuera de línea o robar datos para ellos mismos, también se dedican a detectar toda clase de fallas de seguridad en servicios populares que son utilizados por gran cantidad de personas en todo el mundo. Hay empresas como Google, Facebook, Microsoft o Apple que pagan a aquellas personas que encuentren distintas vulnerabilidades en sus aplicaciones, y dado que los hackers tienen vastos conocimientos en estos campos, son quienes suelen salir ganando.
Pero este negocio no se limita solamente a las grandes compañías del sector de la tecnología y de Internet. Se dice que incluso las agencias gubernamentales, sobre todo aquellas dedicadas al espionaje, contratan los servicios de estos expertos de la informática, tratando de aprovechar los errores de distintas aplicaciones populares para obtener lo que desean.
Puede que no lo parezca, pero el “mercado” de los hackers es muy real y está creciendo cada día más.