Los últimos prototipos emplean una variante del Windows 8. Se utilizan pantallas de 1.5 pulgadas, tecnología LTE y memoria de almacenaje de hasta 6 GB. 

 El uso de correas intercambiables parece ser un aspecto clave en la estética del smartwatch de Microsoft. 

Microsoft es una de tantas compañías interesadas en ingresar al mercado de los relojes inteligentes. La competencia en este nuevo campo cuenta con varias de las empresas más importantes del mundo de la tecnología. El prototipo de la firma de Redmond ha llegado a una nueva etapa de pruebas y ha pasado a manos del equipo desarrollador de la Surface. Anteriormente las evaluaciones habían estado a cargo de la división de accesorios para Xbox.
Microsoft le está pidiendo a sus proveedores de componentes pantalla de 1.5 pulgadas, lo que sin dudas es una pista de lo que podemos esperar en su smartwatch. También se sabe que se han probado una serie de correas removibles de diversos colores, un aspecto que parece va a ser una parte importante del concepto final. Los prototipos han sido fabricados en un aluminio transparente bastante costoso, pero que es tres veces más resistente que el cristal. Algunos prototipos han empleado hasta 6GB de memoria de almacenaje y soporte para conexión LTE. Este último detalle apuntaría a un dispositivo más independiente, y menos un complemento para el smartphone.
En cuanto al sistema operativo, la compañía estaría probando versiones modificadas de Windows 8. La idea es integrar el smartwatch con otros dispositivos con Windows, una estrategia que ha sido acentuada durante 2013. Es posible que el reloj ofrezca control para la reproducción de música. El cambio en el desarrollo del smartwatch de Microsoft es producto de una reciente re estructuración que abarcó toda la compañía. Actualmente los desarrolladores del hardware de Xbox y Surface se encuentran en una misma división. Todavía no se conoce ninguna fecha para su presentación o lanzamiento.