Un grupo de la Universidad de Plymouth ha desarrollado una tecnología capaz de calibrar el humor del público y cambiar así el argumento de la cinta cinematográfica
Un grupo de la Universidad de Plymouth ha desarrollado una tecnología capaz de calibrar el humor del público y cambiar así el argumento de una cinta cinematográfica. Parece algo de ciencia ficción, pero en realidad el experimento ya se ha realizado.
Según informa la página BBC Mundo,
se utilizan varios sensores que detectan las alteraciones en el humor
de los espectadores y con los datos que se obtienen, se modifican
escenas de la película según los «deseos subconscientes del público».
En este caso, los actores participantes en la cinta filmaron cuatro finales distintos.
Varios voluntarios se ofrecieron a conectarse a sensores que registrarían «su ritmo cardíaco, la actividad cerebral,
cambios musculares y su transpiración», apunta la BBC. Se midieron sus
valores en estado normal antes de la película y luego se les evaluó
durante el filme.
«Si los sensores detectaban que la audiencia estaba un
tanto tensa, automáticamente la película daba paso a una escena más
relajada», informa la BBC.
Los investigadores destacan que es posible que los valores
de tensión detectados tuviesen que ver con la incomodidad de los
voluntarios a llervar estos cables conectados a ordenadores. El final de
la película en estas pruebas fue el «aburrido».
Utilizaron el programa MAX/MSP
que analizaba los datos de los voluntarios y activaba ciertas escenas.
Los investigadores aseguran que ya la industria de Hollywood se ha
interesado en la idea.
«Un gran medio me ha contactado y creo que hay un futuro para esto», ha explicado a la BBC Alexix Kirke,
investigador de la Universidad de Plymouth. «El mundo del espectaculo
siempre busca estas diferencias para ser más competitivo», ha dicho.